miércoles, 8 de septiembre de 2010

El SAS y Claudia, o el arte de encadenar errores.

Errores encadenados:

1ª Error: Don de la Ubicuidad Negativa: En el sitio incorrecto en el peor momento. Pasan los días, uno y otro, y tú te crees que estas bien. Hace tiempo que tienes goteras por varios flancos, pero sin heroicidades ni rollos, la verdad es que no es difícil seguir meneándote incluso cuando las molestias ya no son molestias y se hacen dolores. Entre otras cosas porque mientras uno está en el ajo, casi nunca parece doler nada. Luego llega un día en el que aparece la “gorda”, la que de repente te quita del circuito y tu aun no te has dado cuenta de que es así. Un montón de gente al lado, jodidos como tu o aun más, con unas caras reflejan más miedo que otra cosa. Justicia? Merecimiento? Por qué a mí? Dudas existenciales que solo reflejan la impotencia más absoluta frente a la indiscutible obviedad de que este punto no se puede conectar con nada positivo en el pasado. La única conexión es que quizás ese día no tenías que haberte levantado de la cama para hacer un rato el ganso.

2º Error: No te fíes ni de tu padre, y menos de los enchufes: Vale, ya está. Te has dado el ostión y ya no te queda más remedio que hacer lo posible para que cuanto antes se solucione la papeleta. Coño! –yo conozco alguien allí!; este es amigo mío; con este otro hice la mili; a esta me la ligué….-todo son ventajas! Al principio es verdad, pues con algo de resolución, cara dura y mano izquierda la cosa parece que avanza con celeridad, pero de repente un día la cosa se para y de tu jodienda solo te acuerdas tu por las mañanas cuando te ves la pata en la ducha y se parece más a la de tu abuela que a la que tiene al lado. Una llamada de cuando en cuando, una visita si dar mucho la lata, y toda la furia inicial se va diluyendo cual azucarillo hasta que la evidencia es tal que te entregas completamente a los plazos previstos por la administración de turno. Y entonces te acuerdas de todos esos que llegan a los servicios de urgencias de todos los hospitales de España dando unas voces del copón y “cangándose en la puta madre de todos los médicos que seguro que se están follando a las enfermeras y por eso no me atienden ya”, y te preguntas ¿y si es que esa va a ser la manera de que a uno le atiendan pronto?, pero claro, las formas, el qué dirán, es que a mí me conocen…un carajo!
3º Error: Confiar: Los que saben son ellos. Por el trabajo lo he visto mil veces, pero siempre he tenido “visión túnel “ante este tipo de cosas. He hablado mil veces con médicos que tenían más fe y costumbre que conocimientos y que incluso para alguien como yo que siempre he sido de los peores de la clase, era difícil no sentir cierto rubor ante determinadas aseveraciones. Pocas veces me atreví a llevarle la contraria a ninguno, puesd aparte del error comercial que eso supone, siempre me pareció un riesgo que no podía asumir aun con la certeza total de la verdad. Sin embargo, cuando he ido de paciente he visto cosas que realmente han sido canallescas y que solo gracias al sentido común de alguien con suficientes redaños para hablar han salido bien. Fallos y más fallos, errores de bulto en su mayoría, pero con consecuencias trascendentales. Hoy ha sido uno de esos días en los que todo ese rollo políticamente correcto que nos venden en la administración pública se me ha meado encima, y por más que me lo tomo con perspectiva, no se me va el olor a orín ni a estropajazos. Qué pena de hospital, que pena de gestores y que pena de todo. Coito Interrupto: Había quedado con la Scheffer. Habíamos cenado, con foie del bueno y vino del bueno, postre de los afrancesados y copita de Hendricks con rajita de pepino y Fever Tree (como está mandado). Luego, en una habitación espectacular, cama de dos por dos y sabanas de satén; si es que ya nos habíamos toqueteado y la entrega era absoluta! Está hecho! el polvo de los polvos, la madre de todos los polvos!...y de repente Claudia me ha dicho…Ahí mira no! Que no eres rubio! Y yo le he dicho-cariño, pero es que en ningún momento te he dicho que yo fuera rubio! Si siempre he sido moreno! …Y ya ves, Claudia se está volviendo a poner el tanguita y de aquí a nada se las pira por donde ha venido, y tu vas a tener dolor genital durante los próximos veintitrés años. Qué cosas verdad? Es que las Top Model y el SAS son así, lo mismo va todo como la seda que de repente deciden que ya no te echan el polvo, o te dicen que ya no te operan. Manda huevos coño.

1 comentario:

  1. Buenas noches, llamo de parte del guionista de Pedro Almodóvar, me preguntaba si nos cedería su historia para nuestro nuevo filme...

    Por cierto, la Scheffer está de baja, le importa que sea Rosi de Palma...

    SAS forever!

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