jueves, 25 de noviembre de 2010

La Buena Educación.

Ni de montaña, ni de esquí, ni de ciclismo, ni de libros, ni nada de lo habitual. Hoy lo que quiero escribir es de la educación. Durante los últimos años trato de inculcarle a mis dos hijos que las cosas son importantes en su justa medida: las notas del colegio son importantes, es su justa medida; la popularidad es importante, en su justa medida; los amigos son importantes, en su justa medida; los éxitos son importantes...en su justa medida!

Probablemente ellos aun no entienden muy bien lo que les quiero decir con esto, entre otras cosas porque viven, ya de pequeños, en un entorno en el que todo es comparable y material, y donde aquellos valores relacionados con la buena arquitectura de la persona, por intangibles, son sino despreciados, si ignorados. Yo mientras, no paro de decirles que prefiero que sean buenas personas a que saquen dieces, y ellos me miran con cara de desconcierto, como si lo que les dijera estuviera diametralmente en contra a lo que les inculcan en el colegio. Y por Dios que me enorgullezco de sus buenas calificaciones!, pero no sin antes comprobar que no pierden su humanidad y que su personalidad sigue a ras de suelo. Mi reto con ellos es que aprovechen su libertad, que asuman la responsabilidad de su futura independencia, y que no miren al prójimo para evaluarse sin antes haber reflexionado sobre si mismos. Como dijo Maslow, el ser humano tiende a ubicarse donde cree que mejor va a encajar. Por ahora a mi me da igual por donde les lleve su formación, de igual forma que nunca les pregunto qué quieren ser de mayores, pues aun es pronto y hay otros quehaceres.

Como a un buen número de españoles, para mi ver jugar a Rafael Nadal se ha convertido en un ritual al que me entrego con absoluta devoción. Y es que lo reconozco, de este tío me gusta todo lo que le he visto. No soy un entendido en Tenis ni nada que se le parezca, de hecho lo más que he logrado en este noble deporte ha sido pasar la bola al otro campo cuando mi contrincante era tan mediocre como yo, y por ello no es de su técnica de lo que quiero sacar partido. No porque no sería capaz, al igual que no soy capaz de distinguir un revés paralelo de otro cruzado, o un passing shot de un raquetazo sin más. Porque es que, independientemente de todo esto, que me consta que Nadal lo ejecuta como los ángeles, lo que más me apasiona de este gigante es su entrega total, su honestidad, su personalidad. Mil anecdotas se han escrito sobre su carácter cercano y su humildad, y mil más que se contarán! pero ayer, si hubiera podido hacerlo, les hubiera puesto una y otra vez a mis hijos cómo el Nº 1 del universo tenístico, uno de los deportistas con mayores ingresos ecónomicos y con mejor palmares, termina su partido en el que vapulea al Nº3 del ranking, y en vez de hacer gestitos de chulería y poner cara de tenerla más larga que los demas, hace todo lo contrario y se comporta como una persona ejemplar. El saludo y la felicitación al contrario, el agradecimiento al publico, su respeto al árbitro de la contienda, la entrevista, todo con la mejor de sus sonrisas, como siempre, pero os prometo que cuando el tío este, ya marchándose se dió media vuelta y recogió del suelo las botellas de agua vacias que se dejaba sin querer y las tiró a la papelera, se me cayeron los palos del sombrajo. Vaya lección! Eso es ser un Numero Uno, lo demás, en el Sr. Nadal, viene por añadidura, porque tiene que venir, porque es justo y necesario. Y digo justo, porque la única justicia en la que creo, es en la del propio esfuerzo. No creo en la divina, ni por supuesto en la terrenal pues ambas son interpretables y aleatorias, sin embargo, como en el caso de Nadal, siempre se hace justicia porque para eso es quien más entrena, quien más trabaja, y quien más humildemente se enfrenta a los desafíos a sabiendas de cuan pronto se pasa la vida, y cuan pronto se viene la muerte.

Inmediatamente después de pensar en los niños, me acordé de otros personajes del mundo del espectáculo deportivo, y casi sin querer, se me apareció la imagen de Cristiano Ronaldo. ¿Que hubiera hecho él? Me imagino un "despiporre" de situaciones, completamente absurdas y Berlanguianas, pero claro, si este tío no ha conseguido aprender algo tan simple como que las botas de fútbol son negras, ¿cómo le vamos a enseñar modales a estas alturas?. Educación amigos, educación.

martes, 16 de noviembre de 2010

Maneras de Subir una Montaña.

Parece mentira las cosas que pueden pasar en una revisión médica rutinaria, pero bueno, vamos a lo que vamos.

Con poco que uno sepa de Alpinismo o Montañismo en general, es fácil llegar a la conclusión de que para subir una montaña es justo y necesario el esfuerzo, el tesón y cierta dosis de valentía. Más allá de esto, podremos entrar a valorar infinitos aspectos que entran a formar parte del proceso en si, desde las características de la montaña elegida, hasta las circunstancias meteorológicas, o por que no, los medios con los que uno cuente. Pero por encima de todo, todo ello se resume en dos únicas cosas: querer y poder. Ya lo dijo Rebufatt, donde hay voluntad hay un camino.

Pero el caso es que la historia ha demostrado que en realidad hay mil maneras de subir una montaña, y hacer un repaso de unos cuantos ejemplos, me perece un entretenimiento magnifico.

Una de las maneras de subir una montaña que mejor describe la época dorada del alpinismo, es la militar. La montaña es un objetivo a tomar, y se la asedia hasta que por la fuerza se consigue ollar su cumbre. Por ejemplo el Everest, cuya conquista en 1953 supuso la puesta en marcha de una faraonica empresa militar dirigida por el General John Hunt, y que entre otros detalles de magnitud, contó con la participación de miles de porteadores y sherpas, amen de los alpinistas directamente implicados y las toneladas de material que consigo llevaban para tan difícil conquista. Se talaron bosques para construir puentes y escaleras; se compraron rebaños enteros de yaks para poder transportar las ingentes cantidades de material; y se dirigió la operación bajo una estricta disciplina militar: había un orden jerárquico establecido entre los escaladores, así como unas premisas básicas que todos estaban comprometidos a cumplir bajo el mando y toma de decisiones de Hunt. El fin justificaba los medios, y Hillary y Tensing son los mejores ejemplos, pues ninguno de los dos era británico, y sin embargo, ¿quien duda a qué país pertenece la gloria de esa gran conquista?

El Alpinismo es un deporte inventado por los británicos. Si, a mi también me fastidia un poco, pero es así. Con esto no quiero decir que el primer individuo que subió un monte era subdito británico y que sobre la marcha decidió que eso se llamaba Alpinismo. No. Subir montañas, pasar collados, y trepar rocas lo ha hecho el ser humano desde que el mundo es mundo, pero una cosa es hacerlo porque hay que matar la cabra para darle de comer a la tribu, y otra bien distinta es hacerlo por el placer de subir sin más. A eso se le llama deporte. Los ingleses siempre han sido muy suyos, y a finales del siglo XIX, a aquellos que no podían permitirse la caza del zorro, les dio por subir montañas en los Alpes, y de repente, aquello se convirtió en un deporte. Aquellos pioneros metían en sus mochilas todo lo que iban a necesitar durante la jornada y subían al monte elegido, sin más preámbulos ni más demoras, y sin saberlo, también estaban creando el estilo más autentico de la escalada, el estilo Alpino. Esa manera de subir una montaña es sin duda la más autentica y sincera de todas las posibles, y se define en una máxima simplísima: todo lo que necesitas lo llevas contigo, lo subes y luego la bajas. No puedo poner mejor ejemplo de esta manera de acometer una cima que el de Reinhold Messner, y de sus ascensos a todo los "ochomiles".

Si allá por finales de 1865 le preguntáramos a la familia de Lord Francis Douglas sobre el alpinismo, supongo que su respuesta no debía de ser muy afectuosa. Es más, no me extrañaría nada que solo el hecho de mencionar el subir una montaña, les trajera recuerdos más que negativos, e incluso nos miraran con en mismo recelo con el que se mira al cómplice de un crimen, y la verdad es que tendrían motivos para hacerlo. A pesar de haber ascendido el Mont Blanc, este joven ingles, apenas tenía experiencia en la montaña, y el hecho de que se encontrara en Zermatt la noche en la que Edward Whymper se había quedado sin guías ni acompañantes para su noveno intento de ascender el Cervino, no era más que una casualidad. Whymper era un tipo de clase media que no cuadraba demasiado en el pomposo y aristocrático mundo del Alpine Club, y sin embargo, lo había dejado todo para dedicarse casi en exclusiva a la escalada, y en concreto su máximo deseo era precisamente ser el primero en coronar la pirámide perfecta del Cervino. Por ello y para ello pujaba y competía con el conocido guía italiano Jean Antoine Carrel, y su disputa se había tornado en peligrosa cuando menos. El caso es que la cordada de Whymper consiguió hacer cumbre por la vertiente suiza pocos minutos antes con respecto a la de Carrel, que subía por el lado italiano. El palo para Carrel fue de los gordos, y la alegría de los del ingles incontenible, tanto que el descenso se hizo de una manera completamente inadecuada. Por lo pronto, el propio Whymper se quedo voluntariamente rezagado con respecto al resto del grupo, dejando en manos de un guía suizo la seguridad del Lord Francis y los otros cuatro integrantes de la expedición. Eso fue un error, y la tragedia se cobro la vida de los cinco montañeros que se despeñaron casi dos mil metros al vació. Whymper siempre será recordado por el Cervino, pero ni siquiera el mismo pudo evadir las acusaciones de imprudencia que le llovieron por haber consentido llevar a un joven tan inexperto a tan arriesgada expedición. Esa testarudez le hizo intentar esa montaña hasta en nueve ocasiones hasta conseguirlo, pero para ello no dudo con irse con cualquiera. "Cueste lo que cueste" también es una manera de subir una montaña, y a veces sale bien, pero en el caso de Whymper ese axioma le supuso cargar en su conciencia con la muerte de cuatro montañeros y un chaval de diecisiete años, para el resto de su vida.

Si bien lo importante de esto siempre ha sido la cumbre, poco a poco el deporte de la montaña comenzó a descubrir que había otra manera de afrontar las cumbres, y que si bien el objetivo era llegar arriba, el hacerlo por el camino más difícil, menos adecuado, o más expuesto era también una forma de enriquecer la propia montaña y a su vez el espíritu del montañero. Como no, los problemas más complejos iban a sucumbiendo también a las vías más difíciles, y si llegar a la cumbre era glorioso, hacerlo por la ruta más complicaba elevaba al alpinista al reino de los dioses. Cara norte del Eiger; de los Drus; de las Grand Jorasess; el espolón de la Walker; y después los Himalayas y los Andes, y el resto de las cordilleras del mundo.


Hoy me tocaba revisión con el Rehabilitador, y para pasar el tiempo en la sala de espera llevaba un librejo magnifico que se titula "Annapurna: Primer 8000". Cuando me han llamado, he pasado e inmediatamente el médico me ha indicado que me quitara los zapatos y me bajara los pantalones para la exploración. Así lo he hecho, no sin antes depositar encima de su mesa el libro, para que descansase en lugar seguro. ¿Que tal? ¿Cómo va esa rodilla? ¿Deportes que practicas?...Ah si! y lee en mi ficha: montañismo, esquí, bicicleta...bueno pues de montañismo y esquí por ahora nada de nada ¿eh? Como un resorte he exclamado que no estaba haciendo nada de eso, y que me limitaba a ir todos los días a la sala de tortura que es la fisioterapia. ¿Y el Annapurna que? me ha preguntado de repente mirando la portada del libro donde se ve al mismísimo Herzog en la cumbre del primer "ochomil" conquistado por el hombre. El primer segundo, me he quedado desconcertado, pero enseguida le he respondido-Bueno, leer también es una manera de subir montañas.

martes, 9 de noviembre de 2010

Los Miserables.

Estoy hasta los mismísimos del tema del dopping. Esto es mas cansino que lo del terrorismo de ETA, o lo de la autodeterminación de Cataluña. De verdad tenemos que estar toda la puñetera vida con estos rollos? Es insoportable.

La noticia del día es que oficialmente la Unión Ciclista Internacional ha solicitado formalmente que la Federación Española inicie un procedimiento disciplinario para sancionar a Alberto Contador por su positivo con Clembuterol. Vale, y qué. Lo he dicho ya en este foro, y lo vuelvo a decir ahora. Todos los deportistas de élite se dopan. Desde los junior que corren Campeonatos de España de Atletismo, hasta Rafa Nadal, si si Rafa Nadal! Y que pasa? Pues nada, que si no lo les trincan es porque las mayoría de sustancias que consumen no son de carácter exógeno, por lo que lo médicos deportivos que les llevan, controlan de manera exhaustiva los niveles máximos para que permanezcan dentro de los parámetros que se consideran naturales. Lo de Contador, pues que le han pillado probablemente por una capullada pues si su intención era la de obtener mejora de su rendimiento, con el valor que ha dado es como si quisiéramos quitarnos el dolor de cabeza de una resaca guiñándole el ojo a un Espidifen 600. Pero claro, resulta "de que" las "personas humanas" no llevamos dentro de nuestro organismo ni una "mijiquitilla" de el Clembuterol de las narices, y claro, eso canta y al pobre Alberto le va a costar un pelín caro.

Por que sea o no sea culpable, el daño ya está hecho. Es así, y por mucho que a la Federación Española le pique, le van a tener que sancionar, pues si no la UCI no va a parar hasta cogerle con lo que sea, al igual que ha pasado con Valverde, con Sevilla, con Heras, y con otros muchos desgraciados cuyos nombres poco a poco van cayendo en la parte de la memoria que solo se activa cuando les ves en un reportaje de ciclismo en Teledeporte. Que jodida es la vida! Todo el puñetero día entrenando como auténticos cabrones, un día y otro, sin pasarse con nada, sin beberse una cerveza de mas, sin vivir la vida como el resto ni una hora de más. Y el Pasaporte Biológico: veinticuatro horas al día, trescientos sesenta y cinco días al año localizado. Ganándose cada "leuro" a base de sufrir mental y físicamente, y con la incertidumbre de que una lesión, una caída o una mala racha de suerte te pueden quitar de en medio no solo de una competición, sino de toda tu carrera deportiva futura. Y de repente, te ves de encargado de un Polideportivo Municipal que lleva tu nombre, pero del que solo te ocupas del mantenimiento.

Pues nada hombre, otro más al saco de los "Miserables". Lo entrecomillo porque Contador tiene su vida y la de sus hijos más que solucionada así que de miseria económica nada, lo que pasa es que eso de que tiren por la ventana todo tu trabajo, y que a partir de ese momento seas poco menos que un delincuente habitual, pues como que te tiene que dar un dolor de barriga que no veas, digo yo vamos. Además, me da la impresión de que en el caso de Contador, el suyo va a ser un "peregrinar" por el desierto del olvido especialmente cruel y doloroso, pues si bien su clase es indudable y por descontado sus logros son y serán irrebatibles, esto ya le está haciendo desaparecer la sempiterna sonrisa que constantemente ha lucido, y el día que la pierda del todo, se acabó Alberto Contador, y si no ya veréis. Ojalá me equivoque.