domingo, 23 de noviembre de 2014

Fernando Wilhelmi Pérez. Un Hombre Bueno y 20 Veces Grande de Sierra Nevada.



Año 1993. Sierra nevada va a organizar una prueba de la copa del mundo de esquí, para féminas, y se pone en marcha el proyecto de voluntariado para el que Cetursa pone al frente a un grupo de personas comandado por la insigne Carmen Casares. Es en esa fecha cuando la vida me premio con la oportunidad de conocer a un Grande de España, y que ayer, en paz con todo y sin ruido nos dejó para siempre.


Cuando ayer noche subí a saludar a Pablo, a Guillermo y a Fernando, ya el numeroso grupo de personas que allí había anticipaban lo que hoy a las doce se ha confirmado, y es que Fernando era sin duda un hombre tan polifacético como querido, capaz de reunir en su sepelio a personas de toda condición y sociedad.

Mi relación con Wilhelmi siempre fue de cariño, respeto y por encima del todo admiración. No me atrevo a hablar en profundidad, pues no tenía relación cotidiana con el, sin embargo si he tenido la oportunidad en estos años de coincidir con el en numerosas ocasiones, tanto en las pistas de esquí como en mi querido Trevélez, su otra casa.

Como esquiador, Fernando nos daba lecciones a todos. Por encima de su virtuosismo, quisiera destacar que por el, yo mismo fui capaz de hacer lo que hasta entonces no me hubiera atrevido a encarar. Para siempre quedara en mi memoria aquellos amaneceres en el Veleta, donde su guardia pretoriana en la que siempre andábamos Pablo, Guillermo, y los Camacho, le seguíamos sin rechistar. Esquiar de noche, solo para los iniciados en el "Wilhemismo" del esquí alpino. Entonces se hacia a ciegas, nada de frontales ni gaitas, con un frío de mil demonios, y un seguidme. No hacia falta mas, Wilhelmi se sabia hasta las piedras de las pistas.

Otro día, Campeonatos del mundo de 1996, creo que era el día del slalom masculino. Aquel en el que Tomba a punto de salir por los aires salva una puerta con un solo esquí, y luego gana. Yo iba con un guiri canadiense, de cuyo nombre no me acuerdo, y de repente Wilhelmi nos dice que tenemos que bajar a la Cantina a recoger un petate lleno de comida y latas de refrescos, y dos depósitos de bebida caliente, uno de caldo y otro de café con leche. Todo pesaba un quintal, y había que subirlo hasta el portillón de salida para después ir repartiéndolo a todos los que estaban currando en pista. Hasta ahí todo bien, el problema se desató cuando vamos a comenzar la bajada, y a mi colega canadiense y a mi nos dicen que no podemos ir por el interior. Bien, se lo digo a Wilhelmi, entendiendo que es misión imposible, pues se trata de La Fuente del Tesoro y si por dentro ya es complicada, por el lateral fuera de pista y cargados como mulas, no lo veo ni de broma. Ya os podéis imaginar donde estábamos un momento después. Así era este tío, lo de que no se puede habrá que verlo...

El destino ha querido que Fernando se vaya la misma semana que la Duquesa de Alba, quien como se han hartado de contarnos estos días era veinte veces Grande de España. Me temo que esta señora, se habrá sorprendido cuando al llegar a la puerta del cielo reservada para la nobleza, se haya encontrado inesperadamente a Wilhelmi, quien sin duda ha sido también veinte veces Grande, de Sierra Nevada.
Su conocimiento de la Sierra era incomparable, sublime, total, el adquirido no solo a base de andar por sus lomas, sino también al compartir con sus gentes las actividades más insólitas. Y aun así, yo por lo menos no dejaba de sorprenderme cuando alguna vez allí en La Fragua, con Juan Antonio, o con su amigo Jose, callaba y escuchaba con respeto, siempre dispuesto a aprender.

Su faceta de abogado no difiere mucho de todo lo demás. El respeto que sus compañeros le han tenido siempre es muestra de ello, pues como en la vida, Wilhelmi era honrado, honesto, sencillo y de fiar. Un señor de los pies a la cabeza.

Volveré a la montaña para rememorar dos encuentros más. El primero, cuando llegados desde el Postero Alto, aparecimos en la Fragua de Trevelez pocos días después de yo perderme y también dar con mis huesos allí, pero como un fantasma. Nos lo encontramos echando un vino con José. Me regañó pero a base de bien. Cómo es posible que te hayas perdido tu?-Me decía-y sonreía a la vez que le daban ganas regañarme aun mas. Y desde entonces, cada vez que no hemos visto le he tenido que explicar por donde me perdí, y como fui capaz de bajar desde donde estaba y aparecer allí en Trevelez. De fondo, Juan Antonio y su hijo Carlillos no paraban de sonreír.

El último día que nos vimos fue hace pocas semanas, en el mismo lugar, y casi a la misma hora, la de la cerveza antes de cenar. Se me cayo el mundo encima, su delgadez, la tristeza de los ojos, la debilidad que transmitía me hizo acojonarme. Que te pasa tío? Me contó todo, con mas rabia que otra cosa, pues estaba débil como para no poder ni ir a por castañas con Carlos, el hermano de José. Aun así, coincidimos en que el pronóstico no era tan malo, y que siendo el colon, las posibilidades de recuperarse eran muy numerosas. Había que cenar, y nos emplazamos a que en cuanto acabara bajaría del comedor y charlaríamos otro rato. Nos abrazamos, y el gesto se prolongó mas de lo normal, pensé que era yo quien lo sostenía, pero no era así. Me sostenía el.

Me da mucha rabia que un hombre tan importante, en un momento maravilloso de la vida, con muchos años por delante para disfrutar de su jubilación haya muerto así, tan de repente, peleando, pero sin que el puñetero cáncer le haya dado una oportunidad. Pero por encima de todo, mas allá de esto, me da rabia porque le voy a echar muchísimo de menos.

Hoy, en el entierro, haber podido ver a tanta gente que le apreciaba ha sido reconfortante. Como dije antes, gente de todos sus mundos ha querido despedirle. Gente de la Estación que no ha faltado a la cita, de la abogacía, de la montaña, amigos, por su puesto su familia, y cómo no, las gentes de Trevelez, paisanos con quien entre otras cosas descubrió la que creo que era su verdadera vocación, las vacas y el campo, y para los que incluso llego a ejercer la figura de Hombre Bueno. Y lo era, no solo para mediar en una discusión de lindes, sino para la vida en general.


Ayer, vete tu a saber por qué, a la hora en que nos decía adiós, yo estaba andando por las inmediaciones de la Virgen de las Nieves. De repente se desató un viento increíble que ya no apaciguó hasta esta mañana. No se trataba de esta imagen de tres metros que ahora impone su figura frente al Mojón del Trigo, pero otra, de menor tamaño fue acarreada a bordo de un trineo, en mitad de una tormenta, hasta la misma cima del Veleta, y colocada para ser venerada en lo sucesivo por todos los que hasta allí llegaran. Uno de los que arrastró el trineo era Wilhelmi, que ya entonces demostraba de que pasta estaba hecho. Coincidencia o no, estoy seguro de que ayer nuestra Sierra se dolió con la muerte de Fernando, y ese viento tan fuerte era parte de su lamento.


Pd. Que bonito sería que una pista de esquí de Sierra Nevada fuera bautizada con su nombre.

sábado, 18 de octubre de 2014

Transnevada Globber 2014

Transnevada Globber 2014

Día uno, por fin.

Esto no empieza el 10 de octubre en las primeras rampas de la subida a Güejar Sierra. En realidad empieza en el mismo momento en el que la idea surge en mi cabeza un miércoles de finales de agosto camino de Mecina Bombarón, en el que a bocajarro le suelto a Melina -en el puente de octubre me voy al monte si o si. Melina es un ser especial, y en esto creo que ha tenido mala suerte, pues no soy precisamente un dechado de tacto para ciertas cosas. Mientras escribo esto, suena en el bar una de esas canciones pastelosas-palmolive como dice el Herrara del malagueño de moda, y me pregunto como el puede ser tan tierno, y yo tan burro. Lo siento mucho cariño.

A las ocho en el puente verde, con todo y dispuestos a todo. No hay breafing ni nada de eso, llevo semanas hablando de esto con ellos, y la otra tarde en el Gato Largo, cuando se pertrechaban, les di los últimos avisos a navegantes. He llegado el primero y en cuento llega Jesus ya me avisa de que -Houston, tenemos un problema. Javi llega tarde, y una de las calas de la zapatillas de la bici no le entra en el pedal. Empezamos bien, a trabajar se ha dicho, sacamos herramientas y salvamos el asunto, eso si, perdiendo treinta minutos en la salida. Ellos, aun no son conscientes de lo que supone, pero llegar al Refugio del Postero Alto nos va a costar todo el santo día, y perder aquí tiempo, conlleva un retraso importante.

A estas cosas, como al colegio se viene meao y cagao, pero prefiero tomármelo con olimpismo, y es que este par de buenos amigos aún están muy verdes en estos temas. Poco a poco los kilómetros les harán entender en que fregado se han metido, y serán la ruta y las circunstancias las que les pongan a prueba sin que yo tenga que forzar nada.

La primera en la frente. Ya han pasado dos años desde que yo la completara en solitario, y no me ha hecho falta acudir a mi diario para recordar casi punto por punto el transcurso de estos mas de 450 kms. La primera etapa, como les avisé, ya pega una primera cornada de pronostico grave con las rampas eternas del Collado del Alguacil. Adaptación Javi! me he hartado de decirle esto hasta Güejar, y ahora es el momento de tomárselo con una calma infinita y ganar cada metro de ascensión a este magnifico coloso. Jesus, que está en esas otras lides del Ironman en las que es todo un Crack, ya conoce este puerto, y no le sorprende, aunque a su lado, no quiero imaginar el cambio que supone pedalear en una bici tan técnica como la suya, frente a cabalgar sobre Rocinante, nombre con el que hemos bautizado a su Giant, cargado como un mulo para cuatro días.

No hace buen tiempo ni mucho menos, y puesto que como meteorólogo soy bastante malo, me hago responsable al cien por cien de haber tomado la decisión de salir. Confío que la meteorología se apiade de nosotros y andemos entre las nubes sin que estas nos aticen más de la cuenta. Me equivocaré de cabo a rabo, y si bien hoy solamente nos dará un pequeño puntazo, casi cornada envainada, por Cogollos de Guadix, el resto de los días la cosa no va a mejorar ni mucho menos.

Estoy muy animado e ilusionado, pero físicamente no estoy nada bien. Estas dos semanas previas no he podido hacer nada de deporte. Tanto kilometraje con el coche me ataca directamente a la espalda y llevo varios días con dolor, a veces agudo, que me ha tenido en ascuas hasta ayer por la mañana. Por otro lado, la garganta, desde hace un par de semanas no me da tregua, y estoy esputando sin parar desde el principio. Bueno, ajo y agua, no es momento para quejarse y menos de guía. Ademas, ni Javi ni Jesus se merecen estar aquí aguantando mis goteras.

En cuanto a ellos, a Jesus lo veo bien. debe de acumular cansancio por la competición de hace solo unos días, pero por mi, con que tire de rentas es suficiente. Javi es una incógnita, ha hecho hace unas semanas el Camino y su master en alforjas lo tiene, pero mucho me temo que aquellos llanos nada tienen que ver con el perfil de Sierra Nevada. No tendremos que esperar mucho para ver que cartas llevamos cada uno, pues después de muchas horas ya de ruta, estamos en Jerez del Marquesado y nos enfrentamos a subir hasta el Postero Alto.

Está clarísimo. Ninguno hemos venido a esto con un Poker de ases en la mano, mas bien unas parejas o un trio a lo sumo. Es significativo, empiezan los consumos de geles. Y como no, si hace dos años no fui capaz de llegar pedaleando los últimos 2,7 kms. de subida, este año tampoco. Es de noche, y el Refugio nos acoge con el calor deseado. Pronto nos instalamos, disfrutamos de un par de cervezas y nos ponemos a cocinar nuestros Kunfu. La moral de la tropa, habiendo bajado en estas ultimas cuestas, con el calor de la cena vuelve a subir, ya nos vemos en la etapa de mañana devorando kilómetros hasta nuestro destino en la Polarda. No hay tiempo para mucho más, cada uno a su catre y a dormir. Antes de que Morfeo me atrape, pienso en que después de todo, hoy ha sido un buen día. La emoción de emprender una aventura como esta, la incertidumbre, las dudas, el transcurso de la etapa, el aguacero, los toros de Lugros, la entrada en Jérez del marquesado, todo me ha hecho feliz. Mis dos camaradas son geniales, les aprecio y les respeto, y me enorgullece que me hayan seguido en esta singladura. No voy a defraudarles.

El día de los Mil Llanos.

Así es esta etapa, como subir y bajar quince o veinte Llanos de la Perdiz. El día, como ya me ocurrió a mí, va a ser larguísimo, y acontecimientos adversos como un inoportuno dolor en la rodilla derecha de Jesus nos van a fastidiar las pocas posibilidades de llegar antes de que sea muy de noche. La meteorología no nos va a ayudar en nada, y a medida que el día avanza, ya desde media mañana, andamos poniéndonos y quitándonos el chubasquero a cada rato. El arte de vestirse y desvertirse.

Ante las dificultades, lo mejor es el buen humor, y este par de cabrones son inagotables en cuanto a sacarle punta a todo. Si yo les saco el látigo de las siete puntas para que metan el plato y apretemos cuando el terreno nos favorece, ellos tiran de bromas y comentarios graciosos que me hacen hasta flaquear. Ademas, son tan imprevisibles que me han hecho una encerrona para tomarme el pelo a lo José Mota y Bear Grill. Lastima que vayamos a llegar tan justos de tiempo y fuerzas a la Caseta del Guarda. Los últimos kilómetros son larguísimos, y aunque contemplamos un atardecer soberbio con un Arco Iris del tamaño de los anillos de Saturno, lo único que podemos hacer es seguir gastando fuerzas hasta llegar por fin y muy tarde a nuestro destino.

Sorpresa. No estamos solos. Oscar, un vecino de El Ejido ha decidido ir a pasar la noche ahí arriba. Es un personaje en toda regla, sujeto de estudio diría yo. Ha subido en moto, una 125 c.c. disfrazada de campera, para cuyo uso ha decidido que lo mejor es utilizar el mismo casco que usa para montar en bicicleta, porque nosotros no lo sabíamos, pero Oscar es ciclista también. Mientras que nos cambiamos y empezamos a preparar la cena, nuestro nuevo compañero se afana en matarnos de intoxicación por Co2 echando troncos sin parar a una pequeña chimenea que hay en el cuartillo de entrada al Vivac. El humo es insoportable, y abrir las puertas o ventanas imposible, así que por mas que estemos jodidos con el humo, Oscar no para de incendiar madera. El colega se ha traído como sustento un bocadillo, un cuchillo envuelto en cartón, un litro y medio de vino mosto, un saco sabana, y una esterilla que por lo visto es de su hija. El hombre es ciertamente agradable, y nos ofrece un trago del rojo mejunje de la botella de plástico, a la vez que nos exhorta a que no confundamos la otra con agua, porque es gasolina que lleva de reserva. En fin, esta es la típica situación que o genera en años de desconoce cada vez que se recuerda, o sale publicada al día siguiente en el Diario de almeria con el encabezado de Tres jóvenes ciclistas granadinos aparecen degollados e incinerados en la Polarda.
Por cierto, el Vivac está igual que hace dos años. Sucio, lleno de gusanos y húmedo para reventar. Javi va a descubrir esta noche que con bichos al rededor también se puede dormir. No tengo mucho rato antes de que se me cierren los ojos, pero aprovecho para repasar el día. Los dos se han portado como tíos de verdad, y aunque les he apretado un poco, aquí están con una sonrisa y contentos de vivir la experiencia. Fuera, la noche esta mal, con mucha lluvia y viento, así que toca rezar para que mañana nos de una tregua y poder llegar a Trevelez en la etapa más rápida pero más alta de las cuatro. Ya ronco...

Tercer día. Qué poca cosa somos.

Les despierto a las siete y cuarto, aunque tampoco han dormido del tirón como quien dice. Los gusanos han hecho de las suyas, y Javi ha estado despertándose cada dos por tres. He salido a ver como está la situación, y aunque sopla bastante aire y hace fresco, la decisión no puede ser otra. Nos vamos de aquí ya. Con la lentitud que comporta preparar todo, desayunar, cagar, volver a vestirse, y salir de allí. Óscar nos comunica que el se va a echar un "coscorróncillo" mas, y nosotros a lo nuestro., Miro al oeste y allá al fondo aparecen algunos claros. Recuerdo que aquella otra vez la situación a esta misma hora era parecida, y el día acabó arreglándose, y pude disfrutar de una jornada de bici maravillosa. Y con esa alegría, dolor de piernas, de culo, e ilusión comenzamos a dar pedales, sin saberlo, hacia un pequeño pedazo de infierno acuático que nos espera mas adelante.

No tardamos en penetrar las primeras nubes densas y pesadas que nos envuelven sin aviso alguno, y que en breve van a empezar a descargar su contenido sobre nosotros. Hace mucho frío, no para ir bien pertrechado dando un paseo, pero si para ir en culto te corto a esta altitud, y después de varios ratos de tembleque y castañeo de dientes decido que hay que parar para abrigarnos. El Peti nos ha mojado la oreja y ha sido más previsor saliendo con la ropa larga, y ahora Jesus y yo nos las vemos y deseamos para cambiarnos rápido de indumentaria sin perder demasiado tiempo y calor. Estamos a un par de kilómetros de la Laguna Seca, y es curioso, aquí mismo me tuve que parar para cambiarme otrora hace dos años, pero al revés, porque hacia calor.

En estos kilómetros iniciales esta pasando algo que no me gusta, y es que me duele el cuello de mirar atrás buscando que mis compañeros me sigan el ritmo. Me enrabio, y llegó incluso a pararme descaradamente para increparles y decirles que hay que apurarse, que estamos a más de dos mil metros , y no es momento ni lugar de perder ni un minuto. Estamos súper expuestos al viento de poniente, el que trae las tormentas de verdad a Sierra Nevada y si no salimos de aquí pronto, un percance o cualquier otro contratiempo puede ser definitivo.

No los recordaba así pero la meteorología me ha hecho tener la sensación de que los treinta y tantos kilometros que llevamos se han hecho largos. El ritmo es bajo, hace mucho frío y la lluvia no parece querer darnos tregua. Estoy preocupado, y no puedo manifestarlo porque mis dos amigos lo están aún más.
Bajamos a la Ragua. Esta igual: seteros que buscan en los pinares, unos cuantos senderistas en familia, y poco más. Nada abierto aquí arriba. No me sorprende, y ni me afecta. Paramos dos minutos para la barrita, explicarles el mapa de lo que queda, y quitar algo de hierro a la situación.Hay que seguir y listo,tenemos un objetivo y esta aun a 75 kilómetros de aquí.

Ha sido un instante lo que hemos estado en calma, a los cien metros de salir la lluvia aparece de nuevo y ya no nos dejará hasta casi el final de la jornada en Las Chorreras del Río Grande de los Bérchules. Lo malo no es eso, lo malo es que el frío es intenso,no mas de tres grados sobre cero, y esto cualquiera que haya montado en bici sabe que es un auténtico suplicio, y si llueve, es insoportable.
Como era de esperar la crisis llega en forma de motín. Ya lo sabia, y estoy preparado para solventarla, lo que no quita para que por un momento también me agobie y sea poco cordial. El argumento es simple, aquí, si te paras coges frío, enfermas, y puedes tener un problema serio. Solo hay una opción válida, seguir pedaleando para no entrar en hipotermia, comer, beber, confiar en mi y echarle dos cojones. No será el mejor ciclista del momento, pero Javi tiene dos cojones como las ruedas de los carros de Nabuco, y lo demostró como era de esperar. Refunfuñó medio minuto, derecho al pataleo, y siguió adelante porque era lo que había que hacer.

Jesus, mas sufridor y acostumbrado, luego me confesaría que también tubo un momento jodido, y recuerdo que llegó a preguntarme si no podíamos tomar una salida. No hubo discusión posible, y no hizo falta insistir en el argumento. Si te paras estas jodido, hay que seguir.

Se hizo eterno, casi desesperante, kilometros y kilometros bajo una incesante lluvia y un frío paralizante. En un instante de tregua, cuando el motín parece haberse calmado un poco, decido que hay que parar a comer. Desde las doce, que estábamos en la Ragua ya han pasado tres horas, y hay queda darle gasolina al motor. Hay una fuente un poco mas adelante, la del Gitano, y tenemos la suerte de que esta algo protegida por los árboles de alrededor. En lo que un fumador se echaría un pitillo, nosotros nos hincamos paquete y medio de filetes de Lolo de Sajonia, sin parar de dar saltitos y movernos para no perder ni un grado de calor corporal.

Es un momento crucial. Me vengo un poco arriba y en contra de mi máxima de ser realista en los pronósticos, le digo a Javi que si seguimos así, en tres horas estamos en Juviles. Podría ser, si fuéramos a un ritmo que no llevamos, en unas condiciones físicas que no tenemos, y con un nivel de motivación óptimo, pero que en estos momentos está a muchos metros por debajo del suelo. Venga señores, a seguir.

Las cosas del monte, de repente, acabando el penúltimo lománcano de los Bérchules, cuando estamos en las Chorreras, sale el sol y nos vemos por fin las caras de aquellos que saben que van a ganarse un buen trago de cerveza en la Fragua.
La última gran subida de la jornada casi ni se la aviso. Es de esas de no poder bajar de la corona mas grande, ni siquiera al ponerte de pie. Cuatro, cinco, seis kilómetros de cuesta sin un maldito respiro, sin un metro de menor porcentaje, hasta que se llega al collado que al fin vuelca la ruta al siguiente valle. Pronto empezaremos a bajar, aunque no antes de que como presagio del siguiente acontecimiento, una señora vaca quisiera enseñarle modales al futuro mejor letrado de Granada.

El orden no se ha variado casi en los tres días que llevamos, yo abro, después Jesus y de tercero Javi. De repente, en una curva, el último no aparece. Un par de minutos de espera y su hermano y yo salimos zumbando en su búsqueda. No es un descenso difícil ni mucho menos, pero la posibilidad de que haya pegado un leñazo esta ahí. Por fin, dos giros mas arriba, aparece, en perfectas condiciones pero con el transportín de la bici partido en dos. Señores, quince kilos son quince kilos, lo que se pase de ahí es rotura garantizada, antes o después, y ha sido gracias a Dios, después. Si esto ocurre esta mañana, madre mía que problemón. La solución es bien sencilla, repartimos carga entre los tres y a seguir. Paramos en Juviles y ya veremos lo que hacemos...aunque la decisión ya esta tomada. En la misma cafetería que hace dos años, nos detenemos y hacemos las primeras llamadas de estos dos días. La mía está clara. Melina, esto se ha acabado, por favor puedes venir a Trevelez?...

Lo siguiente es fácil de imaginar. Llegar al pueblo, subir el cuestarraco hasta el hotel, ducha hiper-caliente, cerveza fría, cena, risas, euforia...

La aventura es un concepto difícil de describir, y de entender. En el mundo de los medios de comunicación , hoy en día ya no hay aventura si uno no coge un avión y se va al quinto infierno a subir una montaña recóndita por una vía imposible. En eso, nuestros amigos los Calleja de turno nos la han colado del todo. Hasta Shackleton se reiría de esto. Yo creo que en realidad se trata de que en función de como se plantee uno determinadas normas y condiciones, la aventura puede estar al alcance de la mano de cualquiera.

No hemos acabado la ruta, y qué mas da? Ya habrá otra ocasión, o no, lo importante era que un viaje que empezamos tres, los tres teníamos que acabarlo a la vez, y así fue. No se cuantas barrigas energéticas, ni cuantos geles, ni cuantos kunfu, ni cuantas pastillas de Isostar, ni cuento de nada. He disfrutado mucho, y me quedo con eso.

Mucho me he acordado estos días de ti Fernando, mi gran amigo y compañero de aventuras, esta la tenemos pendiente socio. Y cómo no de mis hijos, siempre en mis pensamientos allá donde vaya y este. Pero por encima de todos, en esta ruta he pensado mucho en ti Melina, en lo mucho que te quiero, y en que al volver a casa estarías junto a mi. Gracias bonita, gracias por todo, eres un ser especial.
A mis dos hermanos de sangre, sudor y lluvia, gracias por darme el privilegio de sumergiros en este maravilloso entorno de las montañas de Sierra Nevada. Espero que no sea la última.

lunes, 16 de septiembre de 2013

20´CC+20x400EAS+20´CC

Pues si, demasiado tiempo sin tener tiempo, ese es el problema.

Van ocurriendo cosas, uno trata de almacenarlas pero poco a poco, el inexorable paso de los días y lo limitado de la memoria hacen que aquello que fue un asunto interesante sobre reflexionar y escribir algo, ya ni siquiera aparece en el fondo del cajón de la memoria.

Ha habido poca montaña en estos meses. Si hubo rondas frecuentes a los extremos inferiores de sus faldas, el asomo y el deleite de la vista, pero poco más. Aunque a veces, como cuando a uno le duele algo de verdad, la montaña se hace con los libros y la mente, y también vale. Así que menos quejas, que ya vendran tiempos mejores. Todo sigue a punto, y lo que es mejor, la rodilla está a la espera, como el gatillo del arma cargada y montada, dispuesta a ejecutar el disparo.

Juan Belmonte, matador de toros, el Pasmo de Triana, explicaba que según el, había en el ser humano dos clases de personalidades, la del pastor, que es capaz de vivir en la contemplación y la reflexión de las cosas, y el cazador. En mi caso, siempre he sido cazador, pero no he dejado de querer observar y entender aquello que ocurre al alrededor.

Alberto es un tío que me cae bien. A ver, me hubiera gustado que cuando era dominador del Tour y del resto de las carreras, hubiera sacado la mala leche que ahora tiene, pero como ya dije hace mucho tiempo en este mismo foro, este hombre siempre fue algo blandengue en cuanto a mantener posturas, y si bien aquel día que atacó al pequeño de los Sclechk subiendo el Tourmalet, nunca debió haberlo negado ni poner falsas excusas, hoy me alegro de que sea capaz de levantarle la mano a Nairo Quintana por ponerse a tirar después de tener que echar pie a tierra cerca del campo a través del inefable Armstrong, allá por tierras de los Je me rends!. Muy bien Alberto! Los del dopaje te han quitado la sempiterna sonrisa, pero han sacado al tío de verdad que había detrás, y eso es lo que te va a mantener con vida en estos años que te quedan dando pedales.

Por seguir con el tema, la verdad es que el mundo del ciclismo está lleno hasta los bordes de pajarracos. Como por ejemplo los de la Vuelta, que no son otros que los mismos del Tour por si no lo sabíais. Ah! que no? Pues si queridos, la Vuelta a España la organiza la misma empresa gabacha propietaria de la Grand Bouclé, por lo que no es de extrañar que en cuanto tuvieron oportunidad se cepillaron de un plumazo al pobre de Olano, gran corredor, magnifica persona, pero que en su puñetera vida ha tenido lo que hay que tener. Y ahora menos, claro. Lo siento por él, porque como Director Técnico de la Vuelta ha hecho un gran trabajo los años que ha estado, y su ausencia se notará, y porque los franchutes le han atizado donde es imposible defenderse, y difícilmente saldrá de ésta sin que a partir de ahora cuando entre en un bar, la gente le mire con desdén y menosprecio, como si se tratara de un impostor y un drogata. Con la cantidad de drogatas que hay por hay viviendo del cuento y sin que nadie les ponga una mala cara de verdad.

Vi a Don Rafael Nadal (a partir de ahora pienso llamarle así siempre que lo mencione en este lugar) en la T4, el aeropuerto mas feo de todos los que he visitado. Y no solo eso, vi también a su tío. No soy yo de los que van haciéndose fotos por ahí con la gente. Siempre me ha parecido que esas personas deben estar hasta los cojones de pasar por ese trago, y además, nunca le he encontrado el sentido ha hacerse una foto con alguien y enseñarla por ahí, y hablar de él, como si se tratara de un amigo a quien conoces; como si por el hecho de que tengas la instantánea casi robada de un segundo de su vida, te diera derecho a tutearlo como el que come del mismo plato. En fin, las gentes son así, bastante pobres para ciertas cosas, se conforman con migajas. Pero a lo que voy, que yo hable aquí bien de D. Rafael, no seria nada nuevo ni nada especial, y aun menos despues de haberse cargado a Nole en la final del US Open. En realidad, de quien hay que hablar es de su tío, el Gran Gurú. El Chaman de las Bestias, el Hombre Tranquilo. Retomaré mi vieja reivindicación de que en cuanto deje de entrenar, a este señor hay que darle algún cargo al frente de la Nación. Da igual donde, pero que quien vaya a gobernar España, lo tenga siempre cerca. Solo con la mitad del sentido común y la perspectiva que posee, hoy seria España un ejemplo en todo lo que no es.

La Señora Botella se ha comprado sin saberlo, una parcela con vistas en el país de los idiotas. No porque ella lo sea, que no lo es en absoluto y ahí está su gestión al frente del Ayuntamiento de Madrid, plaza jodida donde las haya. Sino porque lo ha parecido. La verdad es que aquí hacemos las cosas mal cada vez que podemos, y el afán por aparecer en la foto es superior, siempre, a la capacidad del individuo de realizar con éxito la tarea encomendada. Que esta mujer saliera a defender la candidatura el otro día fue uno de los múltiples errores cometidos en tan aciago día, de lo del café no voy ni a hablar. Ni ella, ni siquiera el Sr. Blanco, tenían que haber abierto la boca mas que para sonreír y sacar dientes, y sin embrago, salieron y contribuyeron a que las escasas posibilidades que teníamos se diluyeran como el hielo en una Brokeman del Conjuro. Yo me pregunto, estando el Principe y Gasol, ambos olímpicos y acostumbradísimos al uso de la lengua de la pérfida Albión, qué diantres pintaban allí Doña Ana y Don Alejandro, jugándose el futuro de la candidatura diciendo soplapolleces, perdiendo la dignidad y el poco prestigio que les quedaba? Pero bueno, ya está hecho y ahora es momento de ser más español que nunca, y enorgullecerse de lo que somos y cómo somos. Por eso, me toca bastante los cataplines las barbaridades que están diciendo algunos meapilas como el Wayoming ese y sus esbirros; o la Otero; o el mequetrefe enano pelirrojo del Hormiguero, que ahora resulta que van de BBC English. Doña Ana no sabe hablar inglés, y eso es una realidad, pero es que los que están arrancándole la piel a tiras tampoco saben, y sin embargo, parece que hayan redactado el Diccionario Oxford! Asunto aparte es lo del COI. Lo diré claramente, son tan corruptos como la familia Soprano. Se me ocurren mil perrerías por las que hacerles pasar, aunque evidentemente, no es al ciudadano de a pie a quien corresponde tomar medidas.

Hoy, mientras en mi Iphone sonaba el Bugler´s Dream and Olimpic Fanfare Medley de John Williams, me he reencontrado con lo que en verdad significa el Olimpismo. No, ya quisiera yo haber sido olímpico!! Es más, en diez vidas no lo hubiera conseguido, así que mis anhelos son enteramente platónicos en ese aspecto. Sin embargo, en una medida mucho mas ínfima, si he vivido en mis propias carnes lo que significa ponerse un reto deportivo y luchar por el con todas tus fuerzas, exprimiendo tus posibilidades. Los que hayáis corrido alguna vez en pista sabréis de lo que hablo, cuando haciendo series, el organismo empieza a decir basta ya, y no queda más remedio que aguantar en la agonía, en el dolor y el sufrimiento. Es entonces cuando uno empieza a gemir, a ver en “modo túnel” solo con el ansia de cruzar la meta de la serie. Y luego otra vez; y una vez más; y cuando ya quieres que le den por saco a todo porque a ti no te paga nadie por esto y lo haces porque quieres, echarle cojones y hacer una serie más.

Pues eso no es nada. No me puedo imaginar lo que ha de entrenar un atleta para llegar a competir en unos Juegos. No me puedo imaginar los días y días de sufrir como un perro, con frío o calor, lluvia, viento o lo que sea; muchas veces acompañado, pero muchas mas en soledad, sin nadie que al final del entreno salga con una medalla dando la enhorabuena ni nada que se le parezca. Y mañana más, que esto dura cuatro años. Por eso, cuando veo a un athleta en un podium llorando como una magdalena, hago un esfuerzo por imaginarme lo que ha podido pasar parra llegar hasta ahí, y me inunda un sentimiento de respeto y admiración que me desborda, Por eso, cuando veo a uno de esos “frikilians” que van por la calle disfrazados de yo qué se que con sus calcetines hasta las rodillas y sus monos de triatletas, me entra una risa que no me puedo aguantar. Por eso, a esos corruptos del Comité, lo que yo les hacia seria ponerles a hacer un 20´ CC + 20x400 EAS+20 CC, y después hablamos de los principios del olimpismo y de lo que quiso decir el Barón con lo de Altius, Fortius, Citius.

Yo ahora solo estaba tratando de ser capaz de aguantar treinta minutillos de mierda con esta rodilla asquerosa que tengo en la cinta de correr del hotel, y eso me ubica a mil años luz de un entrenamiento de verdad, pero si alguno del Comité quiere saber lo que significa el jeroglífico, solo ha de preguntárselo a mi buen amigo Jesús Galera, que ya conoce el idioma y sabe de lo que hablo. Enhorabuena amigo, menuda Subida! Pd. En cambio tu, como no sabes de lo que hablo no puedes entender que, hagas lo que hagas, jamás me podrás derrotar.

lunes, 6 de mayo de 2013

No News, Good News

Lo siento mucho, pero es que no puedo escribir nada, porque por ahora nada tengo que contar. Hace más de dos meses que no hago nada de deporte, salvo una magnifica salida magníficamente acompañado por Melina, en la que disfrutamos del valle de Trevélez y de la subida al Horcajo. En cuanto esté mas libre de tiempo volverán las historias que vivir, y seguro que alguna se deja contar. Saludos a todos.

sábado, 19 de enero de 2013

Last Chance Lance! Armstrong Unchained.


Menuda sociedad hipócrita esta en la que vivimos. O sea que ahora todo Cristo escandalizado porque el texano ha confesado que se dopo durante su etapa de ciclista profesional. Vaya! Tramposo Tramposo Tramposo! Malo Malo Malote!! Gritan algunos. Menudos alfeñiques. Menudo circo, apúntate otra Lance! Hasta para esto eres un crack!

Esto es como lo del otro día cuando en la prensa deportiva alababan la actitud honorable de un corredor español que ante el despiste del que iba primero en la prueba de cross en la que ambos participaban, no quiso cruzar la meta sin esperar a que el otro pasara primero. Oh! Si! Qué actitud tan olímpica y deportiva!...Yo soy su entrenador y le corro a gorrazos por idiota. Le diría-Si el otro se despistó es que no estaba concentrado y entregado al 100% en la prueba, y por tanto, no merecía ganar. Has perdido una oportunidad de oro, y eso se llama no saber competir.

Lo que está haciendo ahora la prensa y el entorno mediático en general , es desde mi punto de vista, la manifestación de hipocresía periodística más grande que he visto en años. Virgen Santa, a estas alturas de la película, rasgarse las vestiduras con esto. Solo falta que vayan encargando la cruz y la caja de pino para este tío. Tiene gracia, como sale lo de la pasta que ha ganado. Claro, ninguno de los periodistas va a decir que durante esos años se hartaron de vender Marcas y Ases durante el mes de julio gracias a ese arrogante mozuelo siempre vestido de amarillo, y que a lo mejor ese dinero, fruto del mismo engaño, pues también habría que hacer algo con él. Y por cierto, éste si tiene que devolver la pasta, y hasta el diente de oro que se puso. Pero perdón por la demagogia, entonces los Bárcenas, los Pujol, los Urdangarín, y esa innumerable banda de hijos de perra que si nos estafan a todos de verdad, entonces que han de hacer? Eso es otro rollo, desde luego.

Vamos a ver si lo digo claro. Todos los deportistas de élite toman sustancias que mejoran su rendimiento, prohibidas y no prohibidas. Este consumo, y su manejo científico van años por delante de las pruebas que lo detectan y de las leyes que tratan de impedirlo, y mientras no nos demos cuenta de que el deporte, tal y como nos gusta verlo en la tele del salón, es puro y duro espectáculo y que se costea gracias a la guita que genera con la publicidad, seguiremos siendo tan hipócritas como lo estamos siendo ahora.

Y ahora, con respecto a lo de Armstrong diré que me lo pasé de narices con él. Como ya he dicho en este foro, caer en la ignorancia supina de pensar que solo con las Transfusiones, la EPO , la Testosterona o el Clembuterol se ganan los Tour de Francia, es manifestar un desconocimiento absoluto de la materia y un idealismo propio de la época victoriana. Fuera aparte de la repercusión legal que tenga esto, a LA se le puede echar en cara que haya mentido sistemáticamente cuando decía lo contrario a la verdad, se le puede recriminar que no ha tenido ni un miligramo de humildad o de prudencia, pero más allá de eso, todo es hipocresía. Este tío entrenaba como un burro, más y mejor que nadie probablemente, y desde aquí solo he de recordar que la mayoría de los que le acompañaron en el cajón de los Elíseos durante sus siete años de reinado, también han estado involucrados en asuntos turbios de dopaje. Es más, a ver si cuando dentro de unos días se celebre por fin el juicio de la Operación Puerto, salen también las hordas de fariseos con la misma vehemencia. Armstrong era un ciclista irrepetible. Si se dopaba me la trae al pairo, ya lo sabía. No me interesaba en absoluto, yo solo quería pasar un rato de emoción y de ciclismo mientras veía la 2 después de comer, y eso me lo dio con creces. Y toda la pasta que ahora le reclama hasta el aparcacoches, habría que ver también cuantas cuentas corrientes de Nike, de Oakley, de Discovery, de Trek, de Sram, de Bontrager y de todas esas firmas comerciales engordaron año a año gracias a que este tío no paró de dar pedales.

Queréis un deporte sin dopaje? Aficionaos al Curling. Queréis pasar las tardes de julio pegados a la tele viendo como unos flacuchos suben a veinticinco kilómetros por hora las rampas del Tourmalet? Dejaos de hipocresías y de chuminadas y vamos todos a asumir que el show debe continuar. La superación tiene estas cosas, y si no se llega a batir la marca anterior, si no se supera al contrincante, entonces no hay premio, no hay contratos millonarios, no hay tele, no hay anuncios, no hay marcas, no hay nada. Pobre del Barón. Altius, Fortius, Citius! Qué gran slogan el del Olimpismo, pero que sutil invitación a mejorar siempre...o a mejorar como sea, no?.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Mallory al rescate.

Parada y fonda. A veces por que uno quiere, y otras porque se lo imponen las circunstancias, de cuando en cuando es preceptivo detenerse en el camino y aprovechar el tiempo para reflexionar. Hoy, por desgracia en el hospital, aprovecho para poner sobre blanco algunas tribulaciones que rondan por la azotea de este humilde servidor.

El Himalayismo: qué es exactamente este fenómeno? Es más, me trasladaré a la etiología de mi incertidumbre, qué es el montañismo? En los últimos meses he asistido a sendas conferencias/presentaciones que versaban sobre las grandes moles del Himalaya y el Karakorum, y en realidad, de ninguna de ellas extraje más que la admiración por el reto pseudo-deportivo. Por el contrario, de montañismo vi poco y lo que es peor, escuche casi nada. Y esto, por una parte me entristece pero por otra, me saca de mis casillas.

Y quien soy yo para cuestionar los ideales o los objetivos que cada individuo mete en su mochila cuando se calza las botas y se encamina hacia una cumbre? Pues nadie, la verdad, pero es que tampoco pretendo sentar cátedra ni nada parecido, en todo caso mostrar libremente que cada día me hayo mas en las antípodas de estos “elegidos con parches”. Cómo no, sin casi pretenderlo Mallory acudió a mi socorro hace pocos días, y con él ha llegado de nuevo la paz a mi vera, pues nada como leer algo de él o sobre él, como para tranquilizar los ánimos y recuperar el espíritu perdido. Madre mía, cómo se envilece todo. Si este tío levantara la cabeza y viera en lo que se ha convertido aquello de lo que él hizo un arte sublime, directamente volvía a desaparecer entre las nubes de la cara norte del Everest.

Tres ochomilistas tres, y para que sirva de ejemplo solo uno de ellos hizo referencia a aquello por lo que Sísifo, el griego del mito, se convirtió en el primer montañero: los maravillosos paisajes que se deben contemplar desde ahí arriba. Y es que cuando uno afina el oído y escucha la narración de alguno de estos pavos, la verdad es que se le caen los palos del sombrajo. Y para más inri, si encima hacen el intento de entrar en profundidades, es cuando te das cuenta de que todo es un circo extraordinariamente bien montado para aumentar su egolatría y tratar de justificar con nobles pero infundados argumentos sus escaladas, y así quedar por encima del vasto populacho que somos todos los demás. Y esto señores, se llama aquí y en Pernambuco hipocresía, pues a ojos del observador imparcial la evidencia de que todos y cada uno de estos “aristócratas” de la montaña buscan el mismo fin es evidente y plausible. Al igual que ninguno tiene los santos cojones de decirlo en público y con voz clara y fuerte. Qué ganas tengo de escuchar a alguno de estos super-montañeros paladines de la nobleza y de la ética decir: Pues si señores, esto de subir cerros es lo que más me gusta hacer y si encima vivo de ello pues mejor que mejor, porque paso de ser un pringao que se tira ocho horas sentado en una oficina. El día que lo haga alguno, me hago un poster con su foto. Pero me da que la cosa va a estar complicada, más que nada porque cuando se está delante de esos pringaos como yo que, entre otras cosas se las tienen que ingeniar para comprar de año en año alguna cosilla de ropa mientras que tu sales con 6 “plumas” distintas a lo presentador de gala de MTV, el rollo de que la montaña esta masificada, que las cuerdas fijas son una agresión, y que lo del oxigeno a ti no te mola, queda muchísimo mejor. Pero qué curioso, lo dices tú que salvo por el último tramo de escalada te encuentras en esa misma montaña y en ese mismo CB, tú que utilizas esas mismas cuerdas fijas en cuanto tienes la más mínima ocasión, tú que en el caso de tener que salir a las bravas de la montaña, no le dices que no a ese oxigeno enlatado tan maldito.

Ya lo he dicho más veces aquí, y lo vuelvo a repetir. Me identifico tan poco con estos “pros” de la montaña que sus historias, videos y parafernalia me llegan a aburrir. Y no es fundamentalismo lo que me inspira, es simplemente la necesidad de escuchar simplemente la verdad, de que alguien diga algo con sentido, de ver que esos seres superiores también sienten sus corazones retorcerse al contemplar una puesta de sol entre las cumbres. “Me moriré habiendo visto esto” decía el periodista francés de Desnivel que acompañaba a Jean- Christophe Lafaille ante la imponencia del sol del atardecer reflejado en las franjas amarillas del Everest. Joder, con eso me conformo!

Permitidme que os cuente algo que he leído. Ocurrió en una de las expediciones de Mallory al Everest. De camino al Campo Base, en el monasterio de Rongbuk, asistieron a la ceremonia budista denominada Puja con la que los sherpas encomiendan sus designios a los dioses de las montañas, pidiéndoles clemencia ante lo que de por si consideran que es una ofensa a las deidades. Los ingleses consideraban a aquellos hombres como seres inferiores, y no dudaban en manifestar su desagrado ante sus actos religiosos. Sin embargo, al ir conociéndolos y tratándolos, esa discriminación por toda su cultura fue convirtiéndose poco a poco en admiración y respeto. Refiriéndose a esto, uno de estos ingleses reflexiono sobre que si bien era cierto que en cuanto a las creencias religiosas estos hombres vivían engañados con tantas deidades diferentes, por lo menos eran sinceros. Por el contrario, allá en Inglaterra, estaba claro que no había ningún hombre engañado, pero habría alguno sincero?

Si mi rodilla me lo permite tengo la intención de visitar aquellos lares. Es un sueño, y lo sé, pero no me imagino irme de este barrio sin que me haya dejado KO la contemplación de uno de esos atardeceres. Y si puedo caminaré; y si puedo, subiré algún cerro; y si puedo, llegaré a algún CB de esas grandes montañas; y si puedo, me haré cinco mil quinientas fotos para enseñárselas a mis amigos, y si puedo….

Mi madre no creo que haya subido una montaña en su vida, pero en cuanto a caminar, pocas personas de este mundo han disfrutado y disfruta lo que ella cuando simplemente va de un lado a otro por el mero placer de andar. Y como digo, no será montañera pero si es un alma integra y sensible, sincera y sencilla, que valora cada día como un regalo a pesar de los mandobles que la vida le ha dado y le está dando. Hoy, otra vez, en la sala de los cuchillos del Hospital de Traumatología confiando en el buen pulso del cirujano, en su buen criterio. No puedo evitar recordar las veces que me ha dicho que se ha levantado temprano solo para ver la salida del sol desde la terraza. Y solo por algo así desde este momento queda Ordenada Montañera Mayor y Siete Veces Grande de España por la Real Orden de los que nos gusta ver salir el sol, y ponerse. Suerte madre, suerte.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Qué dices? Esa es la pregunta que se hizo cuando se enteró. Otro amigo se lo estaba diciendo, se lo contaba porque se había enterado por casualidad. Los dos llevaban siglos sin verle y ciertamente le habían perdido la pista desde hacía años.

Lo típico,- Que sabes de fulanito? -Pero no te has enterado?? Se ha matado tío! Si salió en todos los periódicos y hasta en la tele. Se ahorcó en su casa, por lo visto iban a echarle de su casa esa mañana y el tío antes de que llegaran se quitó del medio. .. Quitarse de en medio, pensó. Menuda expresión para describir que uno ya no puede dar un paso más. Que ya no es capaz ni de mirar a los ojos a sus hijos o a su mujer porque ha entregado la toalla, se ha rendido y ha entrado en un bucle que directamente solo tiene como escapatoria trincar una cuerda y en cuanto le dejen solo atársela al cuello y echarle huevos a darle una patada a la silla. Terrible, pero cierto. No me quiero ni imaginar lo que tiene que estar sufriendo alguien como para planear algo tan bestial como eso. Que sufrimiento Dios. Me acuerdo de la última vez que nos vimos… De camino a casa, sin parar de darle vueltas al asunto, trató de recordar las últimas veces que habían coincidido. La ultima no cuenta porque ni siquiera se saludaron, él iba en el coche de camino a algún sitio y justo cuando se detuvo en un semáforo le vio mientras cruzaba la calle. Si recuerda que su aspecto le llamo la atención, por la barba y eso, igual le pareció algo más desaliñado que de costumbre, pero de ahí no paso la cosa. Es más, cuando fugazmente se cruzo la mirada con él, inmediatamente bajo los ojos y se hizo el longuis. Paso de saludarle ahora-va! ni me habrá reconocido con el reflejo del cristal.

Las otras veces si habían estado charlando un rato. Se había enterado de lo suyo del curro, y de que llevaba un par de meses buscando en todas las páginas de internet aunque por ahora no le habían llamado de ningún sitio. La cosa está super-mal, le dijo. Hay mogollón de gente en la misma situación y por ahora el mercado prácticamente no se mueve. Ya sabes tío, si te enteras de algo…Joder! Pues claro! Tienes el mismo teléfono? Bueno, lo voy a apuntar de todas formas. Oye! Y que a ver si quedamos otro día y nos tomamos algo que hace siglos que no nos vemos… Ya en casa, cuando los niños llegaron del colegio y les abrazo, de repente sintió un respingo que le dejó helado. Había sido una imagen nítida, concreta. La navaja tallando eso de Brooks Was Here en Cadena Perpetua , y luego el viejo colgado al que solo se le ven los pies reflejados en el espejo. Que faena. Seguro que las estaba pasando canutas. Y la familia se habrá quedado destrozada-se dijo. Anda que los niños, el mayor será ya grande pero el pequeño…y los hermanos? Creo que eran tres no? No estoy seguro, pero también se habrán quedado hechos mierda. Puta crisis de las narices. Demasiadas cosas en la cabeza, y a estos dos hay que calentarles la comida. A ver si luego localizo el numero de móvil de la mujer y le mando un mensaje o algo así.

El día se ha pasado y ni mensaje ni gaitas. El teléfono de la mujer lo encontró mientras esperaba a que se hiciera el café, pero no ha tenido valor para mandarle nada a Lucia. Y qué le pongo? Se había preguntado durante un buen rato. No sé qué decir, además, hace siglos que a ella tampoco la veo. Bueno, mañana será otro día, ya veremos. No había manera de dormir. Vueltas y vueltas de un lado a otro de la cama, sin quitarse de la cabeza la imagen del bibliotecario colgando con la soga al cuello. Y entre medias, lo que le habían contado esa mañana. Le iban a desahuciar y antes de que llegara la policía le había suicidado. Le iban a desahuciar!! Como puede ser eso? Pero con la que esta cayendo cómo es posible que los del banco o quien sea lleguen al punto de poner a una familia en la calle? No tiene sentido! Y la familia no le pudo echar una mano?? Por lo visto ni lo sabían. El tío no quería que se enterara nadie de su entorno, supongo que por vergüenza. Tiene cojones, llegar a ese extremo. Pero de todas formas, se verían de vez en cuando, digo yo. No sé, lo típico que quedas a comer un domingo con el resto…ya, pero casi siempre en esas cosas se hablan de bobadas. A ver si es que yo les pregunto a los míos como están y si tienen ganas de pegarse un tiro o no? La verdad es que cualquier día pasa cualquier cosa y no nos hemos ni enterado. Vamos a nuestro rollo y lo demás nos importa tres pepinos. Vaya, ya son casi las dos, tengo que dormir…

Tirarse por la ventana es un arrebato en sí. Por el contrario, ahorcarse no es ni más ni menos que la demostración definitiva de la agonía y el sufrimiento de un ser humano. No puedo sufrir más, y me voy, pero me voy sin parar de sufrir. El que piense que es cobardía se equivoca, lo que ocurre es que todos tenemos un límite del que desconocemos su ubicación. Para unos esta tan lejos que jamás llegarían a rozarlo, para otros, cuando las variables se alían en su contra, antes o después acaban por alcanzarlo y es entonces cuando la idea de quitarse de en medio aflora en medio del caos de su existencia. El día a día es una olla a presión, un examen que se suspende una y otra vez, y las razones de seguir presentándose poco a poco van desapareciendo , al principio de manera sutil, a ratos, y luego cada vez con más insistencia. Es como el agua en una roca, con la presencia suficiente es capaz de quebrarla. La noche pasa, pero al sonar el despertador lo primero que se le viene a la cabeza es otra vez el día del semáforo. Tenía que haberle saludado! Qué me hubiera costado? No sé, lo mismo me hubiera dicho algo, o me habría dado cuenta de que no se encontraba bien. Vaya mierda, pobrecillo. Tengo que llamar a estos a ver cómo están.