lunes, 5 de noviembre de 2012

Qué dices? Esa es la pregunta que se hizo cuando se enteró. Otro amigo se lo estaba diciendo, se lo contaba porque se había enterado por casualidad. Los dos llevaban siglos sin verle y ciertamente le habían perdido la pista desde hacía años.

Lo típico,- Que sabes de fulanito? -Pero no te has enterado?? Se ha matado tío! Si salió en todos los periódicos y hasta en la tele. Se ahorcó en su casa, por lo visto iban a echarle de su casa esa mañana y el tío antes de que llegaran se quitó del medio. .. Quitarse de en medio, pensó. Menuda expresión para describir que uno ya no puede dar un paso más. Que ya no es capaz ni de mirar a los ojos a sus hijos o a su mujer porque ha entregado la toalla, se ha rendido y ha entrado en un bucle que directamente solo tiene como escapatoria trincar una cuerda y en cuanto le dejen solo atársela al cuello y echarle huevos a darle una patada a la silla. Terrible, pero cierto. No me quiero ni imaginar lo que tiene que estar sufriendo alguien como para planear algo tan bestial como eso. Que sufrimiento Dios. Me acuerdo de la última vez que nos vimos… De camino a casa, sin parar de darle vueltas al asunto, trató de recordar las últimas veces que habían coincidido. La ultima no cuenta porque ni siquiera se saludaron, él iba en el coche de camino a algún sitio y justo cuando se detuvo en un semáforo le vio mientras cruzaba la calle. Si recuerda que su aspecto le llamo la atención, por la barba y eso, igual le pareció algo más desaliñado que de costumbre, pero de ahí no paso la cosa. Es más, cuando fugazmente se cruzo la mirada con él, inmediatamente bajo los ojos y se hizo el longuis. Paso de saludarle ahora-va! ni me habrá reconocido con el reflejo del cristal.

Las otras veces si habían estado charlando un rato. Se había enterado de lo suyo del curro, y de que llevaba un par de meses buscando en todas las páginas de internet aunque por ahora no le habían llamado de ningún sitio. La cosa está super-mal, le dijo. Hay mogollón de gente en la misma situación y por ahora el mercado prácticamente no se mueve. Ya sabes tío, si te enteras de algo…Joder! Pues claro! Tienes el mismo teléfono? Bueno, lo voy a apuntar de todas formas. Oye! Y que a ver si quedamos otro día y nos tomamos algo que hace siglos que no nos vemos… Ya en casa, cuando los niños llegaron del colegio y les abrazo, de repente sintió un respingo que le dejó helado. Había sido una imagen nítida, concreta. La navaja tallando eso de Brooks Was Here en Cadena Perpetua , y luego el viejo colgado al que solo se le ven los pies reflejados en el espejo. Que faena. Seguro que las estaba pasando canutas. Y la familia se habrá quedado destrozada-se dijo. Anda que los niños, el mayor será ya grande pero el pequeño…y los hermanos? Creo que eran tres no? No estoy seguro, pero también se habrán quedado hechos mierda. Puta crisis de las narices. Demasiadas cosas en la cabeza, y a estos dos hay que calentarles la comida. A ver si luego localizo el numero de móvil de la mujer y le mando un mensaje o algo así.

El día se ha pasado y ni mensaje ni gaitas. El teléfono de la mujer lo encontró mientras esperaba a que se hiciera el café, pero no ha tenido valor para mandarle nada a Lucia. Y qué le pongo? Se había preguntado durante un buen rato. No sé qué decir, además, hace siglos que a ella tampoco la veo. Bueno, mañana será otro día, ya veremos. No había manera de dormir. Vueltas y vueltas de un lado a otro de la cama, sin quitarse de la cabeza la imagen del bibliotecario colgando con la soga al cuello. Y entre medias, lo que le habían contado esa mañana. Le iban a desahuciar y antes de que llegara la policía le había suicidado. Le iban a desahuciar!! Como puede ser eso? Pero con la que esta cayendo cómo es posible que los del banco o quien sea lleguen al punto de poner a una familia en la calle? No tiene sentido! Y la familia no le pudo echar una mano?? Por lo visto ni lo sabían. El tío no quería que se enterara nadie de su entorno, supongo que por vergüenza. Tiene cojones, llegar a ese extremo. Pero de todas formas, se verían de vez en cuando, digo yo. No sé, lo típico que quedas a comer un domingo con el resto…ya, pero casi siempre en esas cosas se hablan de bobadas. A ver si es que yo les pregunto a los míos como están y si tienen ganas de pegarse un tiro o no? La verdad es que cualquier día pasa cualquier cosa y no nos hemos ni enterado. Vamos a nuestro rollo y lo demás nos importa tres pepinos. Vaya, ya son casi las dos, tengo que dormir…

Tirarse por la ventana es un arrebato en sí. Por el contrario, ahorcarse no es ni más ni menos que la demostración definitiva de la agonía y el sufrimiento de un ser humano. No puedo sufrir más, y me voy, pero me voy sin parar de sufrir. El que piense que es cobardía se equivoca, lo que ocurre es que todos tenemos un límite del que desconocemos su ubicación. Para unos esta tan lejos que jamás llegarían a rozarlo, para otros, cuando las variables se alían en su contra, antes o después acaban por alcanzarlo y es entonces cuando la idea de quitarse de en medio aflora en medio del caos de su existencia. El día a día es una olla a presión, un examen que se suspende una y otra vez, y las razones de seguir presentándose poco a poco van desapareciendo , al principio de manera sutil, a ratos, y luego cada vez con más insistencia. Es como el agua en una roca, con la presencia suficiente es capaz de quebrarla. La noche pasa, pero al sonar el despertador lo primero que se le viene a la cabeza es otra vez el día del semáforo. Tenía que haberle saludado! Qué me hubiera costado? No sé, lo mismo me hubiera dicho algo, o me habría dado cuenta de que no se encontraba bien. Vaya mierda, pobrecillo. Tengo que llamar a estos a ver cómo están.

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