lunes, 21 de junio de 2010

Because it´s there!




Porque está allí, respondió Mallory un poco harto ya de dar las mismas explicaciones un tanto absurdas a una gente que difícilmente le comprendía. Aun no había llegado la fiebre de las cumbres himalayicas a ese país, y los escasos periodistas que , tras una de sus poco exitosas conferencias de la gira pos los Estados Unidos, preguntaban algo, lo hacían sin ningún rigor ni conocimiento. Salía de la sala. La charla no había sido brillante, y alguien tan perfeccionista y orgulloso como él, lo sabía. Ya estaba en el pasillo, se iban. Y en ese momento, como si la historia misma del alpinismo quisiera concederle su momento de gloria entre los mortales, un periodista le pregunto-¿Pero por qué va a ir al Everest? La respuesta, no dejó prisioneros.

Los mismos biógrafos que han escrutado la vida de este inglés no se pusieron siempre de acuerdo sobre cual fue su intención al responder así. Dijeron algunos que incluso fue una manera de responder de forma rápida y quitarse de en medio. Solo con el tiempo, el mismo periodista que le hizo la pregunta aclaro que Mallory había reflexionado antes de responder. Sabia lo que decía, y cómo lo dijo. La figura de Goerge Leigh Mallory es apasionante. No creo que en la historia del alpinismo haya otra personalidad como el. Para los que no lo hayan hecho, tanto si les gusta el montañismo como si no, les recomiendo leer "Vida y Pasiones de Mallory", descubrirán a qué me refiero.

Pero a Mallory le conocemos por su faceta alpinística, y por habernos dejado con su muerte junto a Irvine, la duda razonable más famosa de la historia del alpinismo. ¡Llegaron a la cima del Everest en 1924 o no? El mismo Hillary, escribió que cuando él y Tenzing coronaron la montaña 29 años después , buscaron algún indicio de la posible presencia de los ingleses, pero allí no había nada. Como décadas después escribió Pérez de Tudela -todas las cimas son iguales: o roca, o nieve o hielo; o roca,nieve y hielo.

Dentro de unos cuantos días se estrena el documental The wildest Dream en el que el alpinista Conrad Anker recrea la ascensión de 1924, tratando de establecer, con medios y material de la época si esos dos hombres pudieron o no llegar a la cima del considerado Tercer Polo. Durante los últimos años, la incertidumbre a crecido de manera importante tras el descubrimiento del cuerpo de Mallory en 1999 y de restos de material encontrados en cotas superiores. El cadáver fue la prueba definitiva para que se abriera la puerta de la investigación. Gracias a documentos de sus compañeros de expedición, cartas enviadas a casa y fotografías hechas en el momento, sabemos perfectamente qué llevaban ambos cuando salieron del último campamento hacia la cima. De igual manera, tras encontrar el cuerpo congelado, se comprobó qué no-llevaba cuando murió, y ahí está el quid de la cuestión. No llevaba botellas de oxígeno, lo cual hace pensar que las pudo haber gastado para el ascenso, para asegurarse la cima. Tanto es así que, puesto que Mallory no era ningún maestro en el uso de estas, llevaba dibujado un croquis en el sobre de un carta, en el que se explicaba como utilizarlas y como hacer los cambios a la hora de sustituir la válvula, así como tiempos de duración de cada botella. En dicho croquis aparecen marcas dibujadas que refieren que había consumido todo el "aire inglés" como le llaman los sherpas al oxígeno embotellado.

Otro elemento que no se encontró en sus ropas fue la fotografía de Ruth, su esposa. Sabemos por las cartas que la escribió durante sus tres años de expediciones en el Everest, que siempre portaba una fotografía de su mujer, la cual le había confesado que dejaría en la cima una vez que llegara. De esta manera le trataba de trasmitir cuánto la echaba de menos y cómo le gustaría que estuviera con él en aquella inhóspita zona de la tierra.

La tecero que no se encontró fue la cámara de fotos, la kodak. Esta es la Piedra Rosetta de toda la cuestión. Entre ambos, llevaban tres cámaras de fotos para inmortalizar el ascenso y la cumbre. Ademas de la suyas, llevaban una tercera que Noel Odell, compañero de cordada, les dejó antes de que partieran. Desafortunadamente, ninguna de las tres cámaras se encontró junto al cuerpo. Lo más probable es que las llevara consigo Irvine, y que este se encargara igualmente de hacer las fotos. Esto podría tener una explicación muy sencilla. Por un lado sabemos que Mallory era un completo negado para cualquier tipo de tecnología, lo que incluso le valió las reprimendas de sus compañeros durante la expedición. Pero ademas, el rol de Irvine era el de acompañante. Mallory en ningún momento lo eligió por su experiencia alpina (era remero en la universidad) sino porque era quien había mejorado personalmente el sistema de las válvulas del oxigeno, y con ello se aseguraba que ante cualquier adversidad tendría posibilidades de solucionarla. Mallory era el ideólogo y líder en montaña de la aventura, así que no me imagino muy complicado que en un momento dado, se desentendiera de cualquier artificio, cámaras incluidas, y se concentrara en el ascenso sin más- "Si quieres hacer fotos, hazlas tu, yo quiero la cumbre"-le pudo decir.

Eran las ocho de la mañana del siete de junio de 1924 cuando se marcharon del campamento en el collado norte, dejando atrás a Odell y Hazzard como reten de apoyo. Ese día ascendieron hasta los 8160 mts. donde instalaron otra tienda donde descansar antes del intento final. Cuando abandonaron el campamento, dejaron escrita una nota donde pedían disculpas por haber dejado todo desordenado, así como indicaciones de donde se les podría localizar durante el ascenso. De esta manera fue como Odell, escrutando la arista, consiguió localizarlos. Estaban en uno de los dos escalones de roca que hay en la cresta, y se dirigían a la cumbre. La visión duró unos segundos pues las nubes taparon todo y jamas se les volvió a ver. A Noel Odell se le tomó por loco. Incluso con el paso de los años, y con los ataques que recibió por aquella revelación, llegó a desdecirse explicando que ya no lo tenía tan claro. No obstante, cuando ya le llegaba la de "la guadaña", se reafirmó en lo dicho y defendió hasta el final que para él, tanto Mallory como Irvine habían llegado a la cumbre.

En otra ocasión, comparando a la la tribu de "chalecos con parches" con los exploradores antiguos, me referí en este blog a la ropa que llevaba Mallory cuando murió. Hace una semana, en un diario británico publicaron un artículo en el que un grupo de investigadores habían probado réplicas de prendas de la época en condiciones atmosféricas extremas, durante una expedición en el Himalaya. La conclusión a la que llegaron y esa es la noticia, es que dichas ropas eran lo suficientemente eficaces como para haberles sido útiles en 1924. Pues vale. Ya se que aun es imposible saberlo con certeza y que todo son conjeturas. Pero para mi no hay duda. Otro, igual no lo conseguiría, de hecho así ocurrió durante los casi treinta años siguientes, pero con un tipo como Mallory... estuvieron allí, seguro.

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